La fobia a la que se enfrentan algunas personas frente las nuevas tecnologías ha sido poco a poco desplazada. Cada vez son más los adultos mayores que poseen un smart phone, tablet o computadora.
No obstante, aún hay quienes se quedan por fuera de noticias y/o sucesos familiares (por no decir mundiales) a causa del miedo que les causan las nuevas herramientas comunicacionales.
Lo más importante es tener claro qué es lo que tememos. Aceptar que nuestra ignorancia hacia el uso de los nuevos aparatos, cada vez más pequeños y sofisticados, no es necesariamente proporcional a la complejidad del mismo. De hecho, cada vez son mas intuitivos y fáciles de manejar.
También es importante comprender que nacimos y crecimos en épocas distintas, y que debemos adaptarnos al ritmo que imponen estos nuevos tiempos. Resistirse al cambio y el desconocer las funcionalidades de los nuevos equipos tecnológicos son las principales barreras a derribar.
Ser adulto mayor no significa que no puedas aprender
Mi madre fue un buen ejemplo para esto. Ella vivió muchos de los cambios que han sufrido las herramientas de comunicación. De muy joven aprendió telegrafía, ya de adulta tuvo su propia máquina de escribir y cuando mis hermanas mayores se capacitaban para la vida laboral, les compró una maquina de escribir eléctrica. Y no pasó mucho tiempo de ahí a que me comprara a mi una computadora para mis tareas escolares.
Cuando tenía 82 años de edad (en el 2017), se percató de la similitud de estos dos últimos aparatos y me pidió ayuda para «perderle el miedo». He podido descubrir que ese miedo se debe al desconocimiento y pensar que al tocarlos se puedan dañar. Sí le sumas que muy pocas personas están dispuestas a enseñarles su funcionamiento con la paciencia y claridad que amerita, se convierte en un problema difícil de solventar.
Cómo ayudarles con las nuevas tecnologías?
La familia es el primer actor para acercar a un adulto mayor a las nuevas tecnologías. Los nietos juegan un papel fundamental en este sentido. Su forma desenfadada y la camaradería que puedan tener con los abuelos servirán para mostrarles la importancia de involucrarse a través de estos aparatos y mantenerse al día con las actividades familiares.
El secreto es tenerles paciencia y entender que pertenecen a una generación distinta y aprenden de manera distinta también. Proveerles de un dispositivo móvil para que se familiaricen con las aplicaciones y orientar estas hacia sus gustos e intereses es una manera ideal de ayudarles.
Pedirles apoyo para la realización de ciertas tareas escolares (motivando a que investiguen en la web), acceder a recetas de cocina, tutoriales de algún pasatiempo (tejido, manualidades, jardinería) o la serie televisiva de moda pueden servir de motivación.
Quizás pueda resultar abrumadora la cantidad de información nueva a la que se enfrenta una persona que no se maneja bien con las tecnologías. Aunque al principio parezca muy difícil, con el uso frecuente y el tiempo te adaptas y lo encontrarás divertido.