¡Ah, el otoño! ? Esa época del año en que los paisajes se pintan de colores cálidos, las chaquetas salen de sus escondites y el olor a calabaza especiada inunda el aire. En ningún lugar he sentido la magia del otoño como en Quebec. La provincia canadiense se convierte en un auténtico paraíso de hojas de colores brillantes y vistas impresionantes. Hoy, vamos a explorar algunos de los destinos naturales imprescindibles para disfrutar al máximo de esta estación del año en Quebec.
1. Mont-Tremblant: Colores en las Alturas
Nada dice «otoño en Quebec» como una visita al Parque Nacional de Mont-Tremblant. Aunque este lugar es más conocido por sus atracciones de invierno, en esta temporada se transforma en un mosaico de colores con una abundancia de arces, abedules y robles que se encienden en tonos rojizos, dorados y anaranjados. Sube a las alturas en el teleférico panorámico y disfruta de vistas espectaculares de los lagos y montañas, todos rodeados por el resplandor otoñal. Y no te preocupes, siempre encontrarás una tienda que vende manzanas caramelizadas para satisfacer tus antojos.
Fuente: www.tremblant.ca/automne Foto: Noémie Denault
2. La Ruta de Charlevoix
La región de Charlevoix es famosa por sus paisajes espectaculares en cualquier época del año, pero en otoño, alcanza un nivel de belleza sobrenatural. Los montes y colinas se cubren de tonos rojos y naranjas, y la costa del río San Lorenzo es un espectáculo visual que no te puedes perder. Puedes hacer un recorrido en el Tren de Charlevoix, donde las vistas panorámicas y las paradas en pintorescos pueblos son un espectaculo para vivir, al menos una vez en la vida.
El Tren de Charlevoix se convierte en un mágico camino de colores en otoño. A bordo de este ferrocarril, los pasajeros tienen la oportunidad de maravillarse con la espectacular transformación de los paisajes que rodean la región de Charlevoix. Los árboles se tiñen de tonos dorados, rojos y naranjas, creando un espectáculo visual sin igual mientras el tren serpentea por la costa del río San Lorenzo. Es una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la belleza escénica.
Foto: Facebook/Tren de Charlevoix
3. El Camino a Magog
El Lago Memphremagog, que se extiende majestuosamente a lo largo de la frontera entre Quebec y Vermont, es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y los buscadores de tranquilidad. En este lugar, la vida se desacelera y te permite sumergirte en un entorno sereno. Puedes optar por un apacible paseo en bote en estas aguas cristalinas, rodeado de una belleza natural que se despliega en todas las direcciones. Atrevete a explorar la región de Magog y descubre pintorescos pueblos, encantadoras tiendas y restaurantes con delicias locales.
Pero lo que hace del Lago Memphremagog un destino verdaderamente mágico en otoño es el espectáculo de la naturaleza al caer la tarde. El sol se desliza suavemente hacia el horizonte, y su cálido reflejo en el agua crea una paleta de colores que se funde en el lago. Los tonos dorados, rojos y anaranjados de las hojas de los árboles se duplican en la superficie del lago, como un lienzo en movimiento que cobra vida.
Foto: Instagram/Olivier Langevin
4. Bosque de Oro en el Parque Nacional de Jacques-Cartier
El Parque Nacional de Jacques-Cartier, un paraíso natural a solo unos minutos de Quebec, se transforma en un mundo mágico durante el otoño. Sus senderos serpentean a través de densos bosques de abedules y majestuosos arces, creando un escenario que parece sacado de un cuento de hadas. A medida que las temperaturas bajan y el otoño se instala, la verdadera magia comienza: el cambio de color de las hojas. El verde vibrante se convierte en una paleta de colores dorados y rojos que estallan como fuegos artificiales en la naturaleza.
Los ríos que atraviesan el paisaje añaden un toque de serenidad, con sus aguas reflejando los tonos dorados que los rodean. No importa a dónde mires, la belleza es abrumadora, y es imposible no querer capturar estos momentos en fotografías para atesorarlos. Así que asegúrate de llevar tu cámara para inmortalizar la majestuosidad del Parque Nacional de Jacques-Cartier en su gloriosa transformación de verde a oro.
5. La Cascada de Montmorency: Otoño y Agua en Harmonía
La Cascada de Montmorency, cerca de la ciudad de Quebec, es una maravilla natural que se encuentra a solo unos minutos del centro. En otoño, el agua rugiente de la cascada se encuentra con la explosión de colores de los árboles circundantes. Esta impresionante cascada tiene una altura de 83 metros, lo que la hace incluso más alta que las famosas Cataratas del Niágara.
Los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades alrededor de las cataratas, como tirolesa, senderismo e incluso rapel por los acantilados para una aventura emocionante. También puedes subir al teleférico y obtener una vista panorámica o caminar hasta el puente colgante que cruza la cascada para una experiencia inolvidable. Es un lugar perfecto para tomar fotos y disfrutar del aire fresco del otoño.
Fuente: Sepac Foto: @steven.davignon (Instagram)
6. El Parque Nacional de la Gaspésie
Si buscas una aventura al aire libre en otoño, el Parque Nacional de la Gaspésie es el lugar ideal. Rodeado de montañas y el Golfo de San Lorenzo, este parque es un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza. Aquí, podrás explorar una diversidad de senderos que te guiarán a través de bosques donde las hojas cambian de color en una sinfonía de tonos cálidos y vibrantes. Ya sea solo o acompañado, cada paso que des te brindará una nueva perspectiva de la magnífica paleta de colores que el otoño pinta en Quebec.
Pero eso no es todo, el Parque Nacional de la Gaspésie es también conocido por sus impresionantes vistas al mar. Mientras caminas por los senderos, podrás disfrutar de panorámicas que te dejarán sin aliento. Y no podemos olvidarnos de mencionar la famosa Roca Percé, una de las maravillas geológicas de Quebec. La Roca Percé es un inmenso arco de piedra caliza que se alza majestuosamente del océano. Se encuentra cerca del parque y es un punto de referencia icónico.
Foto: MATHIEU DUPUIS
7. Isla Orleans: Un Tesoro Escondido
Isla Orleans, la joya en medio del majestuoso río San Lorenzo, es famosa por sus suculentas fresas y manzanas. Sin embargo, durante el otoño, esta isla se transforma en un verdadero paraíso de colores que simplemente debes explorar. Un recorrido en coche por la isla te permitirá disfrutar de un espectáculo natural inigualable. Los vibrantes tonos de naranja, rojo y dorado pintan los campos y huertos, creando un escenario visual impresionante.
Detenerse en las acogedoras granjas locales es una experiencia obligada. Aquí, puedes degustar productos frescos y cosechados en la temporada, desde jugosas manzanas hasta dulces calabazas. Además del festín de colores y sabores, la Isla Orleans te ofrece un refugio de tranquilidad en medio del vibrante otoño de Quebec. Los campos se extienden en su belleza sin perturbaciones, y el ritmo pausado de la vida en la isla te invita a relajarte y disfrutar de la naturaleza.
Foto: Nicole Vézina / Facebook
8. Parque Nacional de la Yamaska: Naturaleza y Aventura
El Parque Nacional de la Yamaska, un verdadero regalo de la naturaleza, es un lugar impresionante para sumergirse en los colores vibrantes del otoño mientras disfrutas de emocionantes aventuras al aire libre. La diversidad de su paisaje te permitirá explorar una amplia variedad de ecosistemas. Aquí, los intrépidos exploradores tienen la oportunidad de recorrer una red de senderos perfectamente diseñados para caminatas o paseos en bicicleta. Con cada paso o pedalazo, te adentrarás más en el bosque y te rodearás de un mosaico de tonos otoñales.
Si deseas llevar tu experiencia al siguiente nivel, el parque te brinda la posibilidad de alquilar una canoa y navegar por el pintoresco lago. Remar entre las hojas que caen es una experiencia que te conecta con la naturaleza de una manera única. Los árboles que bordean el lago parecen pintados a mano con colores que desafían la descripción.
Foto: Sepac
9. Cataratas de Mont-Sainte-Anne
Ubicadas cerca de la vibrante ciudad de Quebec, las cataratas de Mont-Sainte-Anne son un verdadero tesoro en cualquier temporada, aunque el otoño les otorga un aura mágica y única. El sonido suave y relajante del agua cayendo en cascada se combina a la perfección con el impresionante paisaje de hojas de colores brillantes. Es como si la madre naturaleza hubiera preparado un espectáculo de luces y sonidos solo para deleitar tus sentidos.
Mientras exploras este rincón de Quebec en otoño, te sentirás transportado a un mundo de belleza natural inigualable. Senderos cuidadosamente diseñados te guían a través de la majestuosidad del bosque, revelando vistas espectaculares en cada rincón. Los miradores estratégicamente ubicados te ofrecen la oportunidad de maravillarte con el paisaje y sacar fotografías impresionantes que capturan la esencia de la estación.
Aunque es en otoño cuando las cataratas de Mont-Sainte-Anne se visten con sus mejores galas de colores, no puedes pasar por alto su importancia en otras épocas del año. Durante el invierno, este lugar se transforma en un paraíso para los amantes del esquí. Las pistas cubiertas de nieve y la atmósfera invernal crean un escenario de cuento de hadas para aquellos que buscan emociones en las laderas.
Foto: @montsainteanne / Instagram
10. Chaudière-Appalaches: Colores en Caleidoscopio
No puedo concluir nuestra lista de destinos otoñales sin mencionar mi amada región de Chaudière-Appalaches. Esta joya de Quebec es una sinfonía de colores que parece sacada de un cuadro impresionista. Con sus montañas, bosques y ríos, Chaudière-Appalaches se convierte en un caleidoscopio de tonos rojos, naranjas y dorados en otoño.
Ya sea que prefieras un relajante paseo en bote por el río Chaudière o una caminata por los senderos forestales, la región te cautivará con su belleza natural. Asegúrate de visitar la Montaña de Oro para obtener una vista panorámica de esta maravillosa paleta de colores. ¿Preparado para sumergirte en este estallido de otoño? ¡No querrás perdértelo!
Fuentes: bonjourquebec Foto: © S. Moore
El crujir de las hojas bajo tus pies, el aire fresco y las vistas panorámicas te transportarán a un mundo de tranquilidad y serenidad. Las sorpresas naturales que aguardan a lo largo de los senderos te recordarán la maravilla de la naturaleza y te brindarán la oportunidad de conectarte con el entorno. Al final del día, te sentirás renovado y agradecido por haber experimentado la magia del otoño en Quebec. Así que, ¿qué estás esperando? ¡Prepárate para una aventura llena de colores y descubre las maravillas naturales de Quebec en esta temporada!